Monitoreo de activos

La automatización del inventario digitaliza este proceso, al crear un flujo continuo desde el área de entrega hasta la línea de producción. Los sensores de peso, de visión y de movimiento o proximidad se pueden combinar para crear un programa de almacenamiento inteligente. Clases específicas de activos pueden monitorearse individualmente con antenas RFID y sensores de código de barras. Los activos móviles, como las herramientas compartidas y los vehículos de la empresa, pueden utilizar sensores de ubicación para monitorear su posición, evitar pérdidas y mejorar la logística de desplazamiento.

Las materias primas delicadas y perecederas son muy sensibles a las condiciones ambientales y químicas, por lo que requieren una supervisión ininterrumpida. Los sensores de temperatura y humedad mantienen las condiciones de almacenamiento dentro de un rango preciso, evitando el deterioro o la degradación en productos farmacéuticos, alimentos y microelectrónica. Los sensores ambientales y de vibración monitorean materiales que requieren estabilidad ante vibraciones y partículas, como obleas semiconductoras e instrumentos de precisión. Además, muchos de estos productos están sujetos a estrictos controles de calidad conforme a las normas oficiales, por lo que demostrar un manejo adecuado es una exigencia normativa.

Algunos procesos de fabricación dependen de activos que requieren un manejo especial, como productos químicos corrosivos o explosivos. Los sensores de presión y nivel supervisan los tanques de almacenamiento y las tuberías para garantizar su seguridad e integridad, como los sensores totalmente sumergibles fabricados con materiales químicamente compatibles. Los sensores de propiedades de fluidos confirman que la viscosidad, la densidad y las constantes dieléctricas se encuentren dentro de los parámetros aceptados.