Los sensores son dispositivos que detectan y miden un estímulo físico y convierten esa medición en una señal eléctrica de salida que puede representar el nivel, la intensidad o la fuerza del mismo. Las señales eléctricas de salida de un sensor pueden ser en forma de tensión, corriente, resistencia, capacitancia, frecuencia o datos digitales. Algunos ejemplos de tipos de sensores son de temperatura, presión, posición, nivel, fuerza, velocidad, vibración, flujo y humedad y ópticos.

Las principales funciones que realiza un sensor son: monitoreo (el sensor proporciona información a una pantalla o dispositivo de registro); información proporcionada en función de una condición o cambios en un fenómeno y, luego, controla la función para mantener los parámetros dentro de un rango seleccionado; o mediante la incorporación de inteligencia en sistemas que pueden procesar datos para ayudar a tomar decisiones autónomas.

Nuestros sensores pueden proporcionar la solución para los requisitos de tu aplicación. Por ejemplo:

  • Sensores digitales con protocolos I2C y SPI que consumen menos energía y ofrecen excelente resolución, exactitud y precisión en aplicaciones IoT.
  • Sensores con un factor de forma más pequeño para diseños miniaturizados.
  • Sensores de conectividad inalámbrica que incorporan protocolos de comunicación LoRaWAN o Bluetooth de bajo consumo de energía para la transferencia de datos, que son ideales para aplicaciones del monitoreo de condiciones.
  • Sensores certificados para condiciones adversas y zonas de riesgo, en los que los sensores pueden estar expuestos a atmósferas explosivas, temperaturas extremas, altos niveles de vibración, impactos mecánicos o entornos con intensos campos EMI/RFI/ESD o altos niveles de radioactividad.
  • Módulos multisensor para medir múltiples parámetros a través de una interfaz I2C.