Camión de carga y excavadora en funcionamiento en una obra.

Transmisión de datos de alto rendimiento

La demanda de transmisión de datos en camiones de carga y maquinaria de obra exige tecnologías diseñadas de forma óptima, capaces de mantener el equipo actualizado y optimizado ante demandas, requisitos y amenazas cambiantes.

Es temprano por la mañana en una obra remota en el desierto de Arizona. El ingeniero a cargo de la obra llega temprano y prende su tableta para enterarse de los cambios más recientes al proyecto. Sin embargo, la pantalla se queda en blanco, los segundos parecen minutos y, al parecer, no hay servicio disponible.

 

El ingeniero pudo haber descargado los modelos 3D en el hotel para poder accederlos. Pero en la obra, donde se requiere saber de los cambios más críticos, los jefes de equipo y los operadores de maquinaria necesitan conexiones confiables, diseñadas para operar en condiciones exigentes y que funcionen hasta el final del proyecto.

 

Tanto como en una obra en construcción o un tramo solitario en carretera, los operadores de transporte y maquinaria necesitan equipos con sistemas telemáticos que les brinden información crucial en tiempo real: para conseguir con rapidez materiales, evaluar con precisión el rendimiento de los vehículos bajo condiciones extremas y optimizar los largos recorridos conforme cambian las condiciones de la carretera y del clima. Cuando las condiciones son impredecibles, especialmente en zonas sin cobertura celular, una conectividad robusta y confiable es importante.

En todo Estados Unidos, la implementación de la conectividad 5G presenta diversos desafíos únicos. Uno de los principales es la enorme extensión geográfica del país, con amplias zonas rurales dispersas entre sí. Estos retos hacen que la implementación sea desigual. En lugares urbanos y suburbanos, sobre todo a lo largo de las costas este y oeste, el 5G ofrece señales ultrarrápidas, pero en los estados del centro del país muchos aún dependen de sistemas 4G.

 

En todo el mundo, en 2024, los proveedores de telecomunicaciones habilitaron 2,250 millones de conexiones 5G, con Norteamérica a la cabeza de la adopción, con 289 millones de conexiones 5G según los informes. La expectativa general es que la adopción aumente a medida que se generalicen las redes 5G.

 

Pero no se trata simplemente de habilitar el 5G en más lugares. También implica adaptarse conforme los operadores inalámbricos se preparan para su crecimiento futuro. Lo que significa que, tanto en una granja en Iowa como en las largas carreteras que cruzan Montana, las dificultades de operar sistemas de comunicación y monitoreo obsoletos en camiones y vehículos de construcción aumentarán de forma drástica a medida que los proveedores de servicios inalámbricos desactiven las redes 3G.

 

A medida que los propietarios de flotillas proyectan sus operaciones a mediano y largo plazo, su principal preocupación es adoptar tecnologías de comunicación más recientes. Esto significa que, en lugar de limitarse a pasar de 3G a 4G, ahora es el momento de invertir en sistemas capaces de operar con 5G, tomando en cuenta en avance hacia 6G.

Entornos difíciles

Aunque muchos de los obstáculos físicos y ambientales tradicionales ya se han resuelto —como el impacto de los componentes metálicos y la ubicación de las antenas en los camiones, que pueden alterar las señales inalámbricas—, los operadores de flotillas deben concentrarse en cómo la vibración intensa, el polvo, el lodo y el ruido electromagnético afectan el rendimiento de las tecnologías de comunicación complejas, especialmente en la maquinaria de obra.

Ancho de banda vs cobertura

El rendimiento eficaz en la obra y en la carretera ya no consiste solo en habilitar una conexión de datos, sino en controlar esa conexión. Los camiones de carga y la maquinaria de obra generan terabytes de datos que provienen de sistemas como cámaras de alta definición, escáneres LiDAR y registros del motor, y necesitan sistemas telemáticos capaces de ejecutar algoritmos avanzados que organicen y prioricen la información crítica de operación y rendimiento, y que determinen qué datos pueden almacenarse temporalmente y cuáles deben procesarse directamente en el vehículo. Al administrar los datos mediante protocolos de comunicación avanzados y analizarlos en el borde (en la computadora del propio vehículo), y enviar por la red solo información resumida o alertas urgentes, los administradores de flotillas pueden reducir la latencia de los datos y conservar el ancho de banda disponible para la información más crítica.

Tractor autónomo

Latencia de datos

La latencia es el factor decisivo para que los sistemas de comunicación funcionen con eficiencia cuando están en juego operaciones críticas. Incluso el retraso más mínimo puede escalar hasta convertirse en una interrupción crítica cuando se trata de maquinaria de obra. Considera los riesgos si un bulldozer robotizado de 20 toneladas perdiera la conexión con su operador —aunque fuera por un instante— mientras realiza una tarea precisa en una obra en operación.

 

Por eso, la comunicación de ultrabaja latencia – transmitir datos de A a B en ese instante, no un segundo después— es esencial para las operaciones y la toma de decisiones en tiempo real. Sin ella, incluso la operación más rutinaria puede volverse mucho más riesgosa si las alertas de peligro o las señales de frenado llegan demasiado tarde. Cuando se trata de la conectividad vehículo a vehículo (V2V) en camiones, la ultrabaja latencia de datos puede mejorar las operaciones en la carretera al habilitar el frenado de emergencia y la asistencia para mantenerse en el carril. Por ejemplo, si un conductor frena de manera abrupta, el sistema de comunicación puede enviar de inmediato una alerta que informe a los vehículos alrededor de esa acción, lo que les permite reaccionar un segundo antes, diferencia que puede ser crucial. Pero esto solo es posible si las redes disponibles son lo suficientemente rápidas y confiables como para transmitir esa alerta al instante.

Ciberseguridad

Con toda la conectividad que se integra cada vez más en los camiones de carga y la maquinaria de obra, y con el papel que se espera que estas máquinas desempeñen como centros de datos móviles, los propietarios de flotillas deben prepararse para un nuevo tipo de robo: el cibernético. Cualquier camión o excavadora conectada está expuesta a ataques por parte de diversos delincuentes, como señala Mark Brubaker, Gerente sénior de desarrollo empresarial de TE Connectivity. "En efecto, los camiones de carga trasladan cerca del 80 % de los bienes dentro del país y transportan gas natural, combustibles fósiles, gasolina, alimentos, productos electrónicos y farmacéuticos, entre otros. Representan una oportunidad para los delincuentes que podrían intentar usar el software del vehículo para interrumpir el flujo de mercancías o causar daños mayores. En el ámbito fuera de carretera, este escenario podría significar la interrupción de proyectos de construcción o de operaciones agrícolas".

 

En un caso extremo, esto podría implicar que un delincuente acceda el sistema de comunicación de un tráiler y desactive de forma remota los frenos cuando viaja a alta velocidad por la carretera. O, un escenario menos evidente, podría consistir en robar información sensible sobre las rutas, lo que haría vulnerable la carga de alto valor —desde alimentos y productos electrónicos hasta combustibles y químicos— o robos al llegar a su destino. En cualquiera de los dos escenarios, las consecuencias podrían disminuir la confianza en el uso de una conectividad de datos robusta en las operaciones de una flotilla.

En un mundo cada vez más interconectado, el ancho de banda se ha convertido en el nuevo motor de avance tecnológico. Para los propietarios y operadores de flotillas de camiones de carga y maquinaria de obra, esto significa mantener el equipo no solo actualizado, sino también optimizado ante demandas, requisitos y amenazas cambiantes. También implica trabajar en estrecha colaboración con proveedores que puedan ayudarlos a prepararse para la evolución de la conectividad, a medida que surgen nuevas generaciones de redes capaces de ofrecer velocidades y niveles de rendimiento muy superiores a los actuales. Todo comienza con el diseño optimizado de los sistemas del vehículo para lograr rendimiento en entornos exigentes, conexiones en el borde y seguridad de confianza cero. Todo ello con el fin de alcanzar un nivel de comunicación confiable, predictiva e integrada, necesario para operar en un entorno tecnológico avanzado.