La creciente tendencia hacia la electrificación plantea retos en materia de EMI a los ingenieros. Las iniciativas gubernamentales para alternativas al motor de combustión interna generan un impulso en la electrificación de los vehículos. Por su diseño, el vehículo eléctrico representa una gran cantidad de electricidad confinada en un espacio. La batería de un vehículo eléctrico es una posible fuente de EMI. El vehículo totalmente eléctrico tiene campos electromagnéticos entre los dos paquetes de baterías (tracción y auxiliar), el convertidor CC/CC y otros componentes del sistema. Otros tipos de vehículos eléctricos (híbridos, híbridos enchufables y de celdas de combustible) tienen una batería auxiliar, lo que los hace susceptibles a la EMI también. Al considerar el blindaje EMI para los vehículos eléctricos, el ingeniero también debe tener en cuenta el calor y la inflamabilidad propios de la batería. Al igual que ocurre con un número cada vez mayor de vehículos no eléctricos, los vehículos eléctricos pueden contener sistemas de navegación y aplicaciones de seguridad, como sistemas avanzados de asistencia al conductor, que también dependen de señales de radiofrecuencia ininterrumpidas, lo que representa áreas adicionales de EMI.
Desde una perspectiva de ingeniería de diseño, el blindaje EMI debe considerarse en todos los niveles, desde el alojamiento hasta el módulo y la PCB. Una jaula de Faraday, o una estructura protectora que evita que la radiación electromagnética entre o salga de un área, es un componente importante en el blindaje EMI en estos diferentes niveles.
El blindaje EMI de los alojamientos en todos los niveles requiere una jaula de Faraday para atenuar las señales desde el interior del alojamiento. Esto minimiza las señales que escapan y causan interferencia a otros equipos dentro del entorno y puede evitar que interferencias externas entren en el alojamiento.
El blindaje a nivel de módulo es la protección de componentes activos, tales como accionamientos, pantallas, etc., dentro del alojamiento electrónico para proteger esos componentes de interferencias internas.
El blindaje a nivel de PCB consiste en la protección de componentes individuales, como circuitos integrados, con una pequeña jaula de Faraday, por ejemplo.
A medida que el mundo hace la transición hacia la electromovilidad, existe una creciente demanda de infraestructuras de recarga, y se está convirtiendo en parte de nuestra vida cotidiana. Recargar un automóvil en casa o en el trabajo requiere unidades de recarga de corriente alternativa (AC) estándar. Las unidades de recarga de CA pueden ser económicas y se pueden instalar con gran flexibilidad. Las estaciones de corriente continua (CC) pueden realizar la recarga en tan solo 30 minutos. El rápido crecimiento global de los vehículos eléctricos requiere el desarrollo de una infraestructura de recarga que sea más rápida, segura, pequeña y flexible, lo que crea retos de diseño para los ingenieros de todo el mundo.
Las interferencias electromagnéticas (EMI) y las de radiofrecuencia (RFI) ponen en riesgo la integridad y la fuerza de la señal electrónica, lo que provoca interrupciones y un rendimiento subóptimo en sistemas y dispositivos de comunicación sensibles. En el contexto de los Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS), EMI se convierte en un problema crítico de seguridad. Para mitigar estos problemas, se requiere un diseño de ingeniería robusto.