APLICACIÓN

Bombas de calor

Crear espacios interiores cómodos mientras se mantiene un edificio rentable es un desafío común para los sistemas de HVAC modernos. Una bomba de calor es una solución rentable para proporcionar calefacción y refrigeración en una sola unidad.

Los sensores de presión, temperatura, flujo y humedad están haciendo que estos sistemas sean más inteligentes y eficientes. Sin embargo, los sensores deben ser rentables, precisos y confiables en los sistemas de bomba de calor, ya que los entornos en los que operan pueden ser bastante difíciles. Para climas con necesidades moderadas de calefacción y refrigeración, las bombas de calor ofrecen una alternativa energéticamente eficiente a los hornos y aires acondicionados. Al igual que con un refrigerador, las bombas de calor usan electricidad para mover el calor de un espacio frío a un espacio cálido, lo que hace que el espacio frío sea más frío y que el espacio caliente sea más caliente. Durante la temporada de calefacción, las bombas de calor mueven el calor del aire libre fresco a tu casa cálida y durante la temporada de enfriamiento, las bombas de calor mueven el calor de tu casa fría al exterior cálido. Debido a que mueven el calor en lugar de generarlo, las bombas de calor pueden proporcionar un acondicionamiento de espacio equivalente a tan solo una cuarta parte del costo de operar los aparatos convencionales de calefacción o refrigeración. Los sistemas típicos de bomba de calor utilizarán una serie de sensores para monitorear el proceso de enfriamiento o calefacción, así como para supervisar los ambientes interiores y exteriores. Las aplicaciones incluyen la detección de la temperatura del aire, del agua o del refrigerante con sensores de temperatura especializados para descongelar el aire interior y exterior y otros. Los sensores de presión se utilizan para monitorear el flujo de aire o la presión del agua y normalmente se controla la humedad en interiores y exteriores. Los datos del sensor se utilizan para optimizar las operaciones de una bomba de calor y, además, pueden ayudar a monitorear la eficiencia del sistema e indicar si es necesario realizar mantenimiento. Con suficientes datos, un sistema de HVAC inteligente puede automatizar y administrar el flujo y la dirección del fluido a través de una bomba de calor a medida que cambian las demandas.